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Nuestra piel y esas mesas que dejasteis cojas.

lunes, 4 de febrero de 2013

A veces, cuando el silencio se hace necesario en momentos de exámenes, se suele ver siempre a algún alumno agobiado por una u otra mesa coja que suena. Clac clac.
Esas mesas de un verde quirófano, que pueblan nuestras aulas suelen estar adornadas en su base con un taco de goma, que las estabiliza y evita el constante repiqueteo del metal contra el suelo. Clac clac. Yo, que tengo una mirada metafórica (bendita deformación profesional), veo esas mesas cojas, a las que algún alumno desproveyó de su taco, y me da por pensar en todos aquellos que pasaron por un aula llevándose consigo algo. Clac clac.
¿Cuántas horas pasa una persona en el sistema educativo hasta que cumplimenta las fases obligatorias? seis al día, treinta a las semana, ciento veinte al mes, mil al curso... según este burdo cálculo, un estudiante estará mínimo 13.000 horas metido en un aula. Clac clac. Todos ellos se llevan el pack básico: leer, escribir, sumar etc. pero ¿es eso lo único que podemos enseñar como bagaje al salir de la escuela? Soy un profesor nada excepcional y me dejo la piel en cada hora, en cada proyecto que comienzo, en cada alumno que se desengancha de los estudios, en cada problema en casa... Y no soy yo, veo a mis compañeros remar al mismo son. Trabajar horas de más, formarse para estar al día, pensar en los problemas de los chicos cuando al fin pillamos la cama... Clac clac. Son tantos y tantos los puntos suspensivos.
Afortunadamente vemos que no es sólo así, muchos alumnos salen del colegio habiendo recogido algo de esa piel que nos dejamos, llevando para su futuro una buena mochila construida durante sus años de escuela.  Muchos se llevarán la pasión de un profesor por la literatura, el cariño de su seño de infantil, la lucha de un tutor cuando quiso ayudarle, la seriedad y formalidad de esa profesora, la implicación de aquel director... Otros, sólo un taco de goma.
Clac clac.


3 comentarios:

anonimo dijo...

Enhorabuena sobrino, excepcional tu comienzo, ánimos para seguir con este blog, me ha encantado!! un beso muy fuerte.

Anónimo dijo...

Aún hoy en la distancia de los años recuerdo con nitidez y muchísimo cariño aquella profesora que en el colegio se dejó la piel por ayudarme. Gracias y enhorabuena.

Abraham Gutiérrez dijo...

Muchas gracias por los comentarios y los ánimos.

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